28 de septiembre de 2012

El club Custer Hill (Nelson DeMille)


Género:   Novela, política ficción
Año:        2006
Páginas:   502
Título original: Wild Fire
Traducción:  Alberto Coscarelli

Lectura interrumpida

En una época me gustaban las novelas de política ficción, esas sobre conspiraciones entre países para destruirse mutuamente, o alucinantes planes para aniquilar a media humanidad, todo según la capacidad imaginativa del autor. Eran -y son- un buen entretenimiento liviano, y la verdad es que leí algunos libros muy buenos (recuerdo ahora Siete días de mayo, para dar un ejemplo).

Así que en una visita a la Biblioteca Pública de Mataró, vi este libro, leí la contratapa y me lo llevé a casa. Al comienzo ya me resultó chocante la traducción demasiado "españolizada"  con repetición de términos que sólo se utilizan en España. Prefiero que las traducciones al castellano sean neutras, sin localismos, o sea, que puedan leerse tanto en Barcelona, como Buenos Aires o México. Primer punto en contra.

Adicionalmente, ya me estoy hartando de que los escritores estadounidenses presenten a los protagonistas de sus novelas como héroes petulantes, soberbios, invencibles, super inteligentes, máquinas sexuales y dotados de una capacidad especial para hacer bromas incluso cuando están a punto de perder la vida o de ser molidos a palos. Eso está muy desconectado de la realidad y como antítesis sugiero leer las novelas del sueco Henning Mankell y su comisario Kurt Wallander, un ser humano NORMAL con virtudes y defectos.

Y si lo que queremos es un toque de humor en los momentos más comprometidos, leamos a los escritores ingleses.

En El club Custer Hill, el escritor Nelson DeMille nos cuenta al comienzo (así que no revelo nada) que un grupo de ultra derechistas norteamericanos hará estallar cuatro bombas atómicas en dos ciudades estadounidenses para así tener la excusa de responder con 200 cargas nucleares y hacer desaparecer del mapa a todos los islamistas. El plan es ambicioso, sin duda, pero mientras están a punto de adoptar la decisión final intercambian chistes estúpidos entre ellos... Hasta aquí llegué en mi lectura. Evidentemente, el hecho no ocurrió, así que me quedo tranquilo.

En fin, esto es solo una apreciación personal. Se han vendido 30 millones de ejemplares de este libro; espero que haya entretenido a sus adquirentes.
*

No hay comentarios: